Este hermoso Geyser se encuentra en el fondo de una quebrada a pocos minutos del Tatio, en este lugar confluyen aguas que provienen desde manantiales, arroyos y del subsuelo, todas ellas con distintas temperaturas, desde las más frías a las más calientes, pero que al mezclarse ofrecen un río termal, donde bañarse es un placer.

Como su nombre lo indica, los colores que ofrece el Geyser son blanquecinos a raíz de la gran mineralización que ocurre en su superficie. Si quieres entrar, lo sugerible es chequear la temperatura del agua, ya que esta puede variar según la estación del año en la que te encuentres.